Día Mundial sin Tabaco 2023

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Cultivemos alimentos, no tabaco

El cultivo de tabaco es perjudicial para nuestra salud, la de los agricultores y la del planeta. La industria tabacalera interfiere en los intentos de sustituir el cultivo de tabaco, con lo que contribuye a la crisis alimentaria mundial.

El Día Mundial Sin Tabaco se celebra en todo el mundo el 31 de mayo de cada año. Esta celebración anual informa al público acerca de los peligros que supone el consumo de tabaco, las prácticas comerciales de las empresas tabacaleras, las actividades de la OMS para luchar contra la epidemia de tabaquismo, y lo que las personas de todo el mundo pueden hacer para reivindicar su derecho a la salud y a una vida sana, y proteger a las futuras generaciones.

La Asamblea Mundial de la Salud instituyó el Día Mundial sin Tabaco en 1987 para llamar la atención mundial hacia la epidemia de tabaquismo y sus efectos letales. La celebración de este día es una oportunidad para destacar mensajes concretos relacionados con el control del tabaco y fomentar la observancia del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. El consumo de tabaco es la principal epidemia prevenible a la que se enfrenta la comunidad sanitaria.

El tabaco mata a más de 8 millones de personas cada año y destruye nuestro medio ambiente, dañando aún más la salud humana, a través del cultivo, la producción, la distribución, el consumo y los desechos posteriores al consumo.

Esta industria, cuyas emisiones de gases de efecto invernadero equivalen a 84 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono, contribuye al cambio climático y reduce la resiliencia ante este cambio, además de desperdiciar recursos y dañar los ecosistemas.

Cada año se destruyen unos 3,5 millones de hectáreas de tierras para cultivar tabaco en ellas. Este cultivo favorece la deforestación, especialmente en el mundo en desarrollo. La eliminación de espacios forestales para implantar plantaciones de tabaco deteriora los suelos y merma el rendimiento, esto es, la capacidad de las tierras para sostener el crecimiento de cualquier otro cultivo o planta.

La carga ambiental recae en los países que menos preparados están para hacerle frente y los beneficios van a parar a empresas tabacaleras transnacionales que tienen su sede en países de renta alta.

La industria tabacalera también ha invertido mucho en "lavar la cara" a sus procederes ecológicamente dañinos, notificando el impacto ambiental de sus actividades y financiando proyectos y entidades de responsabilidad social de la empresa en su vertiente ambiental. Si semejante cortina de humo llega a funcionar es porque nos faltan datos objetivos y porque la legislación es limitada e incoherente a nivel tanto internacional como local.

Es preciso entender que la reducción del consumo de tabaco constituye un resorte fundamental para poder cumplir el conjunto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y no solo aquellos que guardan relación directa con la salud.

En esta campaña se exhorta a gobiernos e instancias normativas a que endurezcan la legislación, y sobre todo a que apliquen y refuercen los dispositivos existentes para obligar a los productores a hacerse responsables de los costos ambientales y económicos de los residuos derivados de productos de tabaco.

¿Por qué el tabaco es perjudicial para todos?

El consumo de tabaco mata cada año a casi 6 millones de personas, una cifra que, según las previsiones, aumentará hasta más de 8 millones de fallecimientos anuales en 2030 si no se intensifican las medidas para contrarrestarlo.

El tabaco es perjudicial para todos, causa enfermedades, muertes, empobrece a las familias y debilita las economías nacionales, por el aumento del gasto sanitario.

¿Cómo afecta el tabaco a tu salud?

El tabaco provoca cáncer

Principalmente cáncer de pulmón pero también se ha demostrado que pueden aparecer tumores en otras partes del cuerpo como en laringe, faringe, boca, esófago, vejiga, riñón y páncreas. Hay estudios que demuestran además que fumar es un factor provoca mayor riesgo de sufrir leucemia y cáncer de estómago, mama, hígado y útero.

Tu corazón enferma

Fumar incrementa el ritmo de tu corazón y tu presión arterial, lo que obliga al corazón a hacer un sobreesfuerzo y aumenta directamente el riesgo de padecer una enfermedad coronaria.

El tabaco causa enfermedades respiratorias

El consumo de tabaco suele causar estrechamiento de los bronquios y destrucción de los alveolos en los pulmones. Muchos fumadores padecen de bronquitis crónica y enfisema. Todos estos síntomas pueden causar enfermedades graves del sistema respiratorio siendo la más grave la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Disminuye la fertilidad

Tanto hombre como mujeres que fuman pueden disminuir su capacidad fértil, pero además en el caso del varón puede provocar disfunción eréctil.

Afecta a tu belleza

Los dientes se vuelven amarillos y puede provocar la aparición de la enfermedad periodontal. Se acelera el envejecimiento de la piel y aparecen arrugas prematuramente.

Embarazo y parto

Las mujeres fumadoras tienen mayor riesgo de presentar abortos y tener complicaciones en el embarazo y parto. Los bebés de madres fumadoras suelen nacer con menos peso, lo que se asocia a mayor riesgo de fallecimiento y enfermedades del bebé durante el periodo de lactancia y en la primera infancia.