Los cuidados de nuestro corazón

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El corazón humano puede compararse al motor de un auto: ambos son fuentes de alimentación que mantienen cuerpos en movimiento. El corazón actúa como una bomba que impulsa la sangre hacia los órganos, tejidos y células del organismo. La sangre bombeada por el corazón suministra oxígeno y nutrientes a cada célula y recoge el dióxido de carbono y las sustancias de desecho producidas por esas células. La forma en que se trate y cuide el corazón determinará cuánto tiempo funcionará y de qué manera.

La promoción de hábitos saludables de vida y controles periódicos, difundiendo la importancia de los controles en los niveles de colesterol en sangre, en especial del colesterol LDL y triglicéridos, el valor de la presión arterial, así como el mantenimiento de un peso corporal adecuado con un mayor consumo de frutas y verduras, actividad física regular y el abandono del tabaco, son estrategias tendientes a reducir el riesgo de padecer un evento cardiovascular.

Las enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular se cobran millones de vidas al año en el mundo.

El colesterol, un enemigo silencioso

La hipercolesterolemia no presenta síntomas ni signos físicos, así que su diagnóstico sólo puede hacerse mediante un análisis de sangre que determine los niveles de colesterol y también de los triglicéridos. Es conveniente que las personas con riesgo de padecer una dislipemia (alteración de los niveles normales de estas grasas), que tengan familiares con cardiopatía isquémica y otras enfermedades cardiovasculares, se sometan a esta prueba desde edades tempranas.

Está demostrado que las personas con niveles de colesterol en sangre de 240 md/dl tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio que aquellas con cifras de 200.

¿Cuáles son los niveles normales de colesterol y triglicéridos?

Colesterol total:
Normal: menos de 200 mg/dl
Normal-alto: entre 200 y 240 mg/dl. Aunque se considera hipercolesterolemia a los niveles de colesterol total superiores a 200 mg/dl.
Alto: por encima de 240 mg/dl

Colesterol LDL
Normal: menos de 100 mg/dl
Normal-alto: de 100 a 160 mg/dl
Alto: por encima de 160 mg/dl.

Sin embargo, esta recomendación no significa que la cifra normal de LDL deba rondar los 100 mg/dl. En algunos casos, el nivel deseable de LDL puede ser incluso menor de 70 mg/dl.

Colesterol HDL
Normal: superior a 35 mg/dl en el hombre y 40 mg/dl en la mujer

Triglicéridos
Normal: menos de 150 mg/dl
Normal-alto: entre 100 y 500 mg/dl. Se considera hipertrigliceridemia a los niveles de triglicéridos superiores a 150-200 mg/dl.
Alto: por encima de 500 mg/dl.

Prevención como estilo de vida

La hipercolesterolemia se puede prevenir con una alimentación equilibrada, sin grasas saturadas y con mayor aporte de frutas y verduras.

Haciendo un programa de ejercicio aeróbico (caminar, carrera suave, ciclismo, natación), a intensidad moderada y desarrollado de manera regular (tres a cinco sesiones por semana), aumenta el HDL (colesterol bueno) y reduce el LDL (colesterol malo) y los niveles de triglicéridos.

Sin embargo, si la dieta y el ejercicio físico no consiguen rebajar los niveles por si solos, el médico optará por un tratamiento con los fármacos más adecuados.

Colesterol en los niños

Cada vez son más los casos entre niños o jóvenes que debido a una incorrecta dieta y al sedentarismo se convierten en serios candidatos a padecer hipercolesterolemia en el futuro. En líneas generales, éstas deben ser las cifras de colesterol para niños y adolescentes:

Normal: menos de 170 mg/dl
Normal-alto: entre 170 y 199 mg/dl
Alto: por encima de 200 mg/dl.